Sector Iglesia
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La Iglesia Católica en el Paraguay se ha caracterizado por la defensa irrestricta de los derechos humanos. »Más
El artículo 6 de la Constitución de 1967 establecía: "La religión oficial es la católica, apostólica, romana. »Más
A partir de los años 60, con el fortalecimiento de la Acción Católica y otros movimientos de Iglesia, así como con el crecimiento notable de la Universidad Católica, entre otros, surge un claro enfrentamiento de la Iglesia Católica con el Gobierno »Más
En 1976 el Gobierno intervino con violencia el Colegio Cristo Rey de los Padres Jesuitas, y expulsó a sacerdotes misioneros españoles de la Compañía de Jesús. »Más
Los documentos de los obispos del Paraguay a través de la Conferencia Episcopal Paraguaya fueron claros y patentes contra el régimen imperante. »Más
La emisora radial católica "Cáritas" constituía asimismo un espacio de libertad y compromiso con el pueblo. »Más
La educación católica, y en especial la universitaria, constituiría un elemento "peligroso y desestabilizador" para el gobierno stronista. »Más
En la década del 80, también la Iglesia Católica realizó varias "procesiones del silencio" y vía crucis. »Más
El momento crucial fue la visita del papa Juan Pablo II al Paraguay en 1988. »Más
La Iglesia
La iglesia Católica en la dictadura stronista
La Iglesia Católica en el Paraguay se ha caracterizado por la defensa irrestricta de los derechos humanos, ya desde épocas de la colonia, pasando por los distintos periodos de nuestra historia hasta nuestros días. Es así que, si bien en la primera década del gobierno de Stroessner, las relaciones han sido diplomáticamente cercanas, luego se convirtieron en cada vez más distantes. Este trato diplomático inicial posibilitó incluso que a iniciativa del entonces arzobispo de Asunción, Mons. Aníbal Mena Porta, y de la Conferencia Episcopal en 1960 pueda crearse la Universidad Católica "Ntra. Sra. de la Asunción", que durante mucho tiempo fue el único espacio en el país en el cual se podría ejercer la libertad de pensamiento, de educación y de cátedra, que acogió en su seno incluso a muchos intelectuales de distintas corrientes de pensamiento.
La religión oficial
El artículo 6 de la Constitución de 1967 establecía: "La religión oficial es la católica, apostólica, romana, sin perjuicio de la libertad religiosa que queda garantizada con arreglo a los preceptos de esta Constitución. Las relaciones oficiales de la República con la Santa Sede se regirán por concordatos u otros acuerdos bilaterales".
Los enfrentamientos por abusos contra la libertades
A partir de los años 60, con el fortalecimiento de la Acción Católica y otros movimientos de Iglesia, así como con el crecimiento notable de la Universidad Católica y el indudable compromiso de los obispos y sacerdotes con su pueblo y con los derechos humanos (altamente reconocible en figuras como Mons. Moleón Andreu, Mons. Angel Acha, Mons. Ramón Bogarín Argaña, entre otros), poco a poco en el cumplimiento del deber por este motivo, surge un claro enfrentamiento de la Iglesia Católica con el gobierno del general Stroessner, por los abusos de este gobierno contra las libertades y derechos humanos nuestro país. Por estos abusos, tanto Mons. Aníbal Mena Porta (segundo arzobispo de Asunción) como Mons. Ismael Rolón, excomulgaron en dos ocasiones al ministro Sabino Augusto Montanaro por los innumerables excesos en violaciones contra los derechos humanos, en 1969 y en 1971.
La expulsión de sacerdotes
En 1976 el Gobierno intervino con violencia el Colegio Cristo Rey de los Padres Jesuitas, y expulsó a sacerdotes misioneros españoles de la Compañía de Jesús. Fueron expulsados el padre Jesús Munarriz, el padre Caravias, y ya en 1969 al padre Francisco de Paula Oliva, pese a que tenía nacionalidad paraguaya por naturalización). La persecución a las ligas agrarias cristianas, asimismo, fue contundente, violenta y sangrienta en todo el país, y especialmente en Misiones, diócesis a cargo del obispo Mons. Ramón Bogarín Argaña, reconocido por su sabiduría, cultura, afabilidad y valentía en la defensa de la Iglesia y los derechos humanos.
La Conferencia Episcopal Paraguaya
Los documentos de los obispos del Paraguay a través de la Conferencia Episcopal Paraguaya fueron claros y patentes contra el régimen imperante y la necesidad de construir con esperanza un pueblo más humano fundado en la libertad, la justicia y la verdad. Se resaltan, en este sentido, principalmente dos: 1) "Entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios", firmado por los obispos del Paraguay en 1976, año de mayor persecución de pastores de la Iglesia y represión política en el Paraguay; y 2) "El Sanemiento Moral de la Nación" en 1979, obra cumbre del pensamiento episcopal paraguayo, que aún sirve de referencia en el análisis social y moral del pueblo paraguayo.
Los medios de comunicación y los reducidos espacios de libertad
La emisora radial católica "Cáritas" constituía asimismo un espacio de libertad y compromiso con el pueblo, primero en manos de los franciscanos y luego desde la década de los 80 a cargo de la Conferencia Episcopal Paraguaya. Asimismo, los periódicos "Comunidad" en la década del 60, y posteriormente el órgano oficial de la Conferencia Episcopal Paraguaya "Sendero" en las décadas del 70 y 80. Su pertenencia a la Iglesia permitió resistir duros embates a los cuales eran sometidos los medios de comunicación si eran opositores al Gobierno. Recordemos que en esta década fueron cerrados el diario ABC Color y Radio Ñandutí, medios de comunicación privados, por ser opositores a Stroessner.
La educación católica, un elemento peligroso y desestabilizador
La educación católica, y en especial la universitaria, constituiría un elemento "peligroso y desestabilizador" para el gobierno stronista que enviaba continuamente a la Universidad Católica cuando existían encuentros, debates, o reuniones gremiales estudiantiles, un grupo de personas violentas llamadas "garroteros" a cargo del violento caudillo Ramón Aquino de un barrio pobre de Asunción lindero con la Universidad (Chacarita) para amedrentar y garrotear a sus estudiantes.
Las procesiones del silencio
En la década del 80, también la Iglesia Católica realizó varias "procesiones del silencio" y vía crucis, en los cuales de manera pacífica y multitudinaria demostraba su desacuerdo por medidas totalitarias tomadas por el Gobierno. Entre ellas se destacan la del 30 de octubre de 1987, y la del 6 de agosto de 1988, siendo esta última violentamente reprimida por el Gobierno.
La visita de Juan Pablo II
El momento crucial fue la visita del papa Juan Pablo II al Paraguay en 1988. Se vivió un momento de gran tensión cuando el gobierno de Stroessner intentó cambiar el programa inicial fijado, dejando sin efecto uno de los actos previstos, el Encuentro con los Constructores de la Sociedad (intelectuales, músicos, políticos, laicos comprometidos, artistas, etc.) invitados por la Conferencia Episcopal Paraguaya en el Consejo Nacional de Deportes. La Santa Sede se mantuvo firme y dijo que si había variación en el programa, no vendría Juan Pablo II en el país. El gobierno de Stroessner tuvo que ceder y aceptar la realización de dicho acto, por el impacto negativo masivo que tendría la suspensión de la visita en el pueblo paraguayo y la comunidad internacional toda. Los encuentros masivos y la formación de grupos juveniles multitudinarios como los servidores del Papa fueron un espacio grande de libertad también motivado por esta visita. El Papa reunió en los distintos eventos a casi dos millones de personas en todo el país, del 16 al 18 de mayo de 1988. En el Palacio de Gobierno, Juan Pablo II fue muy claro al afirmar "No se puede arrinconar a la Iglesia en los templos, ni a Dios en la conciencia de los hombres", ya que el régimen de entonces hacía circular un discurso de que la fe debía ser considerada como una mera piedad privada sin compromiso con la sociedad ni con el prójimo. El papa Juan Pablo II además tuvo una entrevista privada con Stroessner que duró más de 30 minutos, donde según cuentan se vio a Juan Pablo II hablar con seriedad, firmeza y claridad a Stroessner sobre la libertad y el respeto a los derechos humanos como fundamento de una sociedad humana y democrática. Asimismo, por primera vez en la historia, en un hecho público nacional Stroessner pasaba a un segundo plano por su visita. Luego de la visita de Juan Pablo II, contrariamente a lo previsto, se acrecentaron las persecuciones a la Iglesia Católica. Luego de dos meses fue secuestrado y expulsado del país el sacerdote jesuita español Juan Antonio de la Vega, asesor de la Pastoral Universitaria, al culminar una conferencia en el Colegio Cristo Rey.
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La Iglesia
La iglesia Católica en la dictadura stronista
La religión oficial
Los enfrentamientos por abusos contra la libertades
La expulsión de sacerdotes
La Conferencia Episcopal Paraguaya
Los medios de comunicación y los reducidos espacios de libertad
La educación católica, un elemento peligroso y desestabilizador
Las procesiones del silencio
La visita de Juan Pablo II
Sector Iglesia
La Iglesia
Sector Iglesia
La iglesia Católica en la dictadura stronista
La Iglesia Católica en el Paraguay se ha caracterizado por la defensa irrestricta de los derechos humanos, ya desde épocas de la colonia, pasando por los distintos periodos de nuestra historia hasta nuestros días. Es así que, si bien en la primera década del gobierno de Stroessner, las relaciones han sido diplomáticamente cercanas, luego se convirtieron en cada vez más distantes. Este trato diplomático inicial posibilitó incluso que a iniciativa del entonces arzobispo de Asunción, Mons. Aníbal Mena Porta, y de la Conferencia Episcopal en 1960 pueda crearse la Universidad Católica "Ntra. Sra. de la Asunción", que durante mucho tiempo fue el único espacio en el país en el cual se podría ejercer la libertad de pensamiento, de educación y de cátedra, que acogió en su seno incluso a muchos intelectuales de distintas corrientes de pensamiento.
Sector Iglesia
La religión oficial
El artículo 6 de la Constitución de 1967 establecía: "La religión oficial es la católica, apostólica, romana, sin perjuicio de la libertad religiosa que queda garantizada con arreglo a los preceptos de esta Constitución. Las relaciones oficiales de la República con la Santa Sede se regirán por concordatos u otros acuerdos bilaterales".
Sector Iglesia
Los enfrentamientos por abusos contra la libertades
A partir de los años 60, con el fortalecimiento de la Acción Católica y otros movimientos de Iglesia, así como con el crecimiento notable de la Universidad Católica y el indudable compromiso de los obispos y sacerdotes con su pueblo y con los derechos humanos (altamente reconocible en figuras como Mons. Moleón Andreu, Mons. Angel Acha, Mons. Ramón Bogarín Argaña, entre otros), poco a poco en el cumplimiento del deber por este motivo, surge un claro enfrentamiento de la Iglesia Católica con el gobierno del general Stroessner, por los abusos de este gobierno contra las libertades y derechos humanos nuestro país. Por estos abusos, tanto Mons. Aníbal Mena Porta (segundo arzobispo de Asunción) como Mons. Ismael Rolón, excomulgaron en dos ocasiones al ministro Sabino Augusto Montanaro por los innumerables excesos en violaciones contra los derechos humanos, en 1969 y en 1971.
Sector Iglesia
La expulsión de sacerdotes
En 1976 el Gobierno intervino con violencia el Colegio Cristo Rey de los Padres Jesuitas, y expulsó a sacerdotes misioneros españoles de la Compañía de Jesús. Fueron expulsados el padre Jesús Munarriz, el padre Caravias, y ya en 1969 al padre Francisco de Paula Oliva, pese a que tenía nacionalidad paraguaya por naturalización). La persecución a las ligas agrarias cristianas, asimismo, fue contundente, violenta y sangrienta en todo el país, y especialmente en Misiones, diócesis a cargo del obispo Mons. Ramón Bogarín Argaña, reconocido por su sabiduría, cultura, afabilidad y valentía en la defensa de la Iglesia y los derechos humanos.
Sector Iglesia
La Conferencia Episcopal Paraguaya
Los documentos de los obispos del Paraguay a través de la Conferencia Episcopal Paraguaya fueron claros y patentes contra el régimen imperante y la necesidad de construir con esperanza un pueblo más humano fundado en la libertad, la justicia y la verdad. Se resaltan, en este sentido, principalmente dos: 1) "Entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios", firmado por los obispos del Paraguay en 1976, año de mayor persecución de pastores de la Iglesia y represión política en el Paraguay; y 2) "El Sanemiento Moral de la Nación" en 1979, obra cumbre del pensamiento episcopal paraguayo, que aún sirve de referencia en el análisis social y moral del pueblo paraguayo.
Sector Iglesia
Los medios de comunicación y los reducidos espacios de libertad
La emisora radial católica "Cáritas" constituía asimismo un espacio de libertad y compromiso con el pueblo, primero en manos de los franciscanos y luego desde la década de los 80 a cargo de la Conferencia Episcopal Paraguaya. Asimismo, los periódicos "Comunidad" en la década del 60, y posteriormente el órgano oficial de la Conferencia Episcopal Paraguaya "Sendero" en las décadas del 70 y 80. Su pertenencia a la Iglesia permitió resistir duros embates a los cuales eran sometidos los medios de comunicación si eran opositores al Gobierno. Recordemos que en esta década fueron cerrados el diario ABC Color y Radio Ñandutí, medios de comunicación privados, por ser opositores a Stroessner.
Sector Iglesia
La educación católica, un elemento peligroso y desestabilizador
La educación católica, y en especial la universitaria, constituiría un elemento "peligroso y desestabilizador" para el gobierno stronista que enviaba continuamente a la Universidad Católica cuando existían encuentros, debates, o reuniones gremiales estudiantiles, un grupo de personas violentas llamadas "garroteros" a cargo del violento caudillo Ramón Aquino de un barrio pobre de Asunción lindero con la Universidad (Chacarita) para amedrentar y garrotear a sus estudiantes.
Sector Iglesia
Las procesiones del silencio
En la década del 80, también la Iglesia Católica realizó varias "procesiones del silencio" y vía crucis, en los cuales de manera pacífica y multitudinaria demostraba su desacuerdo por medidas totalitarias tomadas por el Gobierno. Entre ellas se destacan la del 30 de octubre de 1987, y la del 6 de agosto de 1988, siendo esta última violentamente reprimida por el Gobierno.
Sector Iglesia
La visita de Juan Pablo II
El momento crucial fue la visita del papa Juan Pablo II al Paraguay en 1988. Se vivió un momento de gran tensión cuando el gobierno de Stroessner intentó cambiar el programa inicial fijado, dejando sin efecto uno de los actos previstos, el Encuentro con los Constructores de la Sociedad (intelectuales, músicos, políticos, laicos comprometidos, artistas, etc.) invitados por la Conferencia Episcopal Paraguaya en el Consejo Nacional de Deportes. La Santa Sede se mantuvo firme y dijo que si había variación en el programa, no vendría Juan Pablo II en el país. El gobierno de Stroessner tuvo que ceder y aceptar la realización de dicho acto, por el impacto negativo masivo que tendría la suspensión de la visita en el pueblo paraguayo y la comunidad internacional toda. Los encuentros masivos y la formación de grupos juveniles multitudinarios como los servidores del Papa fueron un espacio grande de libertad también motivado por esta visita. El Papa reunió en los distintos eventos a casi dos millones de personas en todo el país, del 16 al 18 de mayo de 1988. En el Palacio de Gobierno, Juan Pablo II fue muy claro al afirmar "No se puede arrinconar a la Iglesia en los templos, ni a Dios en la conciencia de los hombres", ya que el régimen de entonces hacía circular un discurso de que la fe debía ser considerada como una mera piedad privada sin compromiso con la sociedad ni con el prójimo. El papa Juan Pablo II además tuvo una entrevista privada con Stroessner que duró más de 30 minutos, donde según cuentan se vio a Juan Pablo II hablar con seriedad, firmeza y claridad a Stroessner sobre la libertad y el respeto a los derechos humanos como fundamento de una sociedad humana y democrática. Asimismo, por primera vez en la historia, en un hecho público nacional Stroessner pasaba a un segundo plano por su visita. Luego de la visita de Juan Pablo II, contrariamente a lo previsto, se acrecentaron las persecuciones a la Iglesia Católica. Luego de dos meses fue secuestrado y expulsado del país el sacerdote jesuita español Juan Antonio de la Vega, asesor de la Pastoral Universitaria, al culminar una conferencia en el Colegio Cristo Rey.

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